No cabe duda que el matrimonio y la familia hoy más que nunca, está bajo ataque. ¿Cómo pues, estar preparados y protegidos contra enemigos tan implacables y que no descansan para destruir el hogar o esa relación de pareja que estás viviendo? Las mismas estadísticas y los miles de testimonios que a lo largo de la historia de El Sembrador hemos podido escuchar, nos han movido a trabajar y hacer algo por las familias y de manera particular por las parejas. ¡Solos no podemos! Son muchos los medios que está usando la cultura cada vez más secularizada, una cultura sin Dios, para que el sueño de ser felices junto a la persona que tanto amamos, se trunque, fracase y termine por destruirse lo que un día se unió en un amor muy especial. Tenemos pues que prepararnos, estar atentos, buscar la ayuda de Dios, buscar la sabiduría de Dios y la gracia que nos ayuda y nos prepara en la fidelidad, la confianza, la prudencia y en el verdadero amor, que es capaz de soportarlo todo, como dice San Pablo.
Solo así, de la mano de Dios, podemos aspirar a tener relaciones sanas y duraderas, lograr ser felices juntos aún en medio de las pruebas y los retos que la vida misma nos presenta. Nos hemos propuesto entonces, convocar y facilitar un espacio para que las parejas vivan su propio encuentro con Dios. Su propio Metanoia, y los frutos que hemos visto de estos encuentros han sido extraordinarios. Matrimonios que apunto de divorcio o separación fueron restaurados y rescatados por la misericordia del Señor. Parejas jóvenes que vienen buscando luces, formarse para después unirse en el Sacramento del Matrimonio, al igual que lo han hecho muchas parejas que cohabitando por mucho tiempo, tomaron la decisión de ordenar sus vidas de cara a Dios. También llegan a este Metanoia parejas que, aunque llevan una vida feliz, una buena relación, quieren seguirse fortaleciendo en el amor de Dios y armarse espiritualmente para poder combatir las astucias de ese enemigo que no quiere que seamos felices. Jesús, María y el Espíritu Santo les esperan en Metanoia de Parejas para darles todas las gracias necesarias para permanecer y perseverar juntos hasta el final.